¿Alguna vez te has preguntado cómo los alimentos que comes se convierten en energÃa que tu cuerpo puede usar? Es un proceso complejo que involucra dos sistemas principales de tu cuerpo: el sistema digestivo y el sistema circulatorio.
La digestión y la absorción
El sistema digestivo descompone los alimentos que comes en nutrientes que tu cuerpo puede usar. Este proceso comienza en la boca, donde la saliva descompone los carbohidratos. Luego, el alimento viaja por el esófago hasta el estómago, donde se mezcla con jugos gástricos y se descompone aún más. El alimento parcialmente digerido, llamado quimo, luego pasa al intestino delgado, donde se mezcla con bilis del hÃgado y enzimas del páncreas. La bilis ayuda a descomponer las grasas, mientras que las enzimas descomponen las proteÃnas, los carbohidratos y las grasas. Los nutrientes digeridos se absorben a través de las paredes del intestino delgado y se transportan al torrente sanguÃneo.
La circulación
El sistema circulatorio transporta los nutrientes del torrente sanguÃneo a las células del cuerpo. El corazón bombea sangre a través de las arterias, que son vasos sanguÃneos que llevan la sangre lejos del corazón. Las arterias se ramifican en vasos sanguÃneos más pequeños llamados arteriolas, que luego se ramifican en capilares. Los capilares son vasos sanguÃneos diminutos que permiten que los nutrientes y el oxÃgeno pasen de la sangre a las células del cuerpo. Los desechos de las células también se difunden de las células a los capilares. La sangre luego regresa al corazón a través de las venas, que son vasos sanguÃneos que transportan la sangre hacia el corazón.
La relación entre el sistema digestivo y el circulatorio
El sistema digestivo y el sistema circulatorio trabajan juntos para proporcionar al cuerpo los nutrientes que necesita para funcionar correctamente. El sistema digestivo descompone los alimentos en nutrientes que el cuerpo puede usar, y el sistema circulatorio transporta estos nutrientes a las células del cuerpo. Sin el sistema digestivo, el cuerpo no podrÃa obtener los nutrientes que necesita de los alimentos que come. Sin el sistema circulatorio, los nutrientes no podrÃan transportarse a las células del cuerpo.
Problemas relacionados con el sistema digestivo y el circulatorio
Hay una serie de problemas que pueden afectar el sistema digestivo y el sistema circulatorio. Algunos de los problemas más comunes incluyen:
- Enfermedades cardÃacas
- Accidentes cerebrovasculares
- Enfermedad de las arterias coronarias
- Hipertensión arterial
- Colesterol alto
- Diabetes
- Enfermedad renal
- Enfermedad hepática
Soluciones a los problemas relacionados con el sistema digestivo y el circulatorio
Hay una serie de cosas que puede hacer para ayudar a prevenir los problemas relacionados con el sistema digestivo y el sistema circulatorio. Algunas de las cosas más importantes que puede hacer incluyen:
- Comer una dieta saludable
- Hacer ejercicio regularmente
- Mantener un peso saludable
- No fumar
- Limitar el consumo de alcohol
- Controlar el estrés
- Realizarse chequeos regulares con su médico
Al seguir estos consejos, puede ayudar a mantener su sistema digestivo y su sistema circulatorio funcionando correctamente y reducir su riesgo de desarrollar problemas de salud graves. Si tiene alguna inquietud acerca de su salud digestiva o cardiovascular, hable con su médico.